Don Omar-”La familia es su talón de Aquiles, tuve que vencer demonios internos para convertirme en lo que soy hoy”.
“¿Y cuál es el secreto del rey del reggaeton?… porque sos el rey…¿no…?” - William Omar Landrón, ríe con carcajada burlona y arremete: “Claro que sí, asumo ese título con mucho cariño desde el momento en que la gente comenzó a llamarme de esa manera. Pero lo que me ha hecho ser un rey es que, ante todo, me he vencido a mí mismo”.
La declaración no es casual, ni una pose de rey latino sufrido. Don Omar sabe de vencedores y vencidos en un camino nada sencillo hasta su ascendente éxito.
¿En la curva de recorrido? dificultades, obstáculos y privaciones que vivió desde su humilde barrio de Puerto Rico, Villa Palmeras, un sector poco favorecido desde donde empezó a despuntar el mejor de los vicios: componer sus primeras canciones y poemas. Tenía doce años.
“Pensarte a tí mismo y a tus limitaciones, en ese sentido soy un rey, no aludo con esto a un tema de jerarquía respecto de nadie, porque todo se lo he dejado en las manos a Dios. Sin él no hay éxito posible”, agrega seguro.